Una hormiga también puede mirarte desde abajo, incluso amenazarte con sus patas. Por supuesto mi perro no sabe que soy un humano, él me ve como un perro, aunque yo no salte la cerca. Soy un perro fuerte. Pero yo no camino con el hocico abierto de par en par cuando salgo a dar un paseo. Ni siquiera en un día caluroso dejo que me cuelgue la lengua. Pero sí le ladro ¡No! ¡No!
MACEDONIA, CÓCTEL O SALTEADO DE NARRACIONES PARA DEGUSTAR EN LA RED (Para leer relatos "a salto de mata" -recomendado-, haz click en el dado: tienta a la suerte. Que tengas buena pesca/recolección, y mejor provecho. Híncales el diente y... ñam-ñam... saboréalos.)
jueves, 27 de julio de 2017
EL PERRO Y YO (Lydia Davis)
Una hormiga también puede mirarte desde abajo, incluso amenazarte con sus patas. Por supuesto mi perro no sabe que soy un humano, él me ve como un perro, aunque yo no salte la cerca. Soy un perro fuerte. Pero yo no camino con el hocico abierto de par en par cuando salgo a dar un paseo. Ni siquiera en un día caluroso dejo que me cuelgue la lengua. Pero sí le ladro ¡No! ¡No!
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