y aún tumbado en el suelo
vendrá quien te sacuda
-lo sabía,
-algo así no podía acabar bien,
-mira que te advertí,
-ya te lo dije...
Y si no hay alguien para volcártelo,
arrojártelo,
echártelo encima...,
...si el profeta no aparece,
entonces
una parte de ti
te lo dirá.
Ver una entrada al azar
Ya no tenemos Fernando Pessoa, pero seguimos teniendo a Rafael Baldaya.
ResponderEliminarSiguen saliendo cosas del baúl...
ResponderEliminar